La ubicación es espectacular, cerca de la playa y con un ambiente tranquilo. Sin embargo, las sillas del restaurante son incómodas.

Mucho bombo, poca chicha

Un lugar con encanto donde disfrutar de una cena memorable. Los platos son espectaculares, desde las croquetas de pollo hasta el pulpo. La atención fue impecable y el ambiente, acogedor y romántico. Ideal para una velada especial, aunque el acceso a la playa podría mejorar.

Una joya escondida con vistas espectaculares y un ambiente encantador. Caminatas cerca del mar y una experiencia mágica.

Me sentí muy cómodo, no tengo ninguna queja en absoluto.

Hostal Sa Rascassa ofrece una experiencia única con sus habitaciones acogedoras que dan a una terraza encantadora. La atención de Oscar y su equipo es excepcional, siempre asegurándose de que todo esté bien. La comida es fresca y deliciosa, especialmente el desayuno, que incluye opciones como huevos frescos y café preparado al momento, superando las expectativas de un desayuno estándar de hotel.

No hay muchas opciones para vegetarianos en la cena.

Un lugar encantador con un servicio excepcional

Nuestra estancia fue realmente espectacular. La habitación era bonita, cuidada y muy limpia, perfecta para relajarse. La comida también fue un punto alto, especialmente el arroz caldoso que disfrutamos en la terraza, rodeados de árboles. El servicio fue de primera calidad, con un personal que demuestra auténtico cariño por lo que hace. La única pena es que no aceptan niños menores de 12 años por las noches, pero para adultos es ideal.

La ubicación es espectacular, con el impresionante Camino de Ronda justo al lado del hotel. Pudimos disfrutar de unas vistas magníficas mientras caminábamos. La comida es de alta calidad y el personal nos trató con verdadero cariño. apreciamos la tranquilidad del lugar, ideal para relajarse con mi maridito.

A mi mujer le habría encantado un poco más de opciones para hacer actividades con la familia.

El ambiente es muy agradable y el pescado está en su punto. Los postres son atractivos y la selección de vinos por copas es una gran ventaja para aquellos que no beben. Sin embargo, los mosquitos son un gran inconveniente, especialmente por la noche. Aunque hay buenos platos, como la pasta fresca, la experiencia se ve algo opacada por los insectos y la falta de espacio en algunos lugares del restaurante.

Ubicación espectacular, tranquilidad total. Comida deliciosa y el servicio de Oscar, una nota. Para relajarse y desconectarse, es el lugar perfecto. Eso sí, un poquito más de espacio en la playa no estaría mal.